Jara... una rottweiler..., mi amiga, diez años juntos.
Cuántas aptitudes y sentimientos podemos aprender de nuestras mascotas.
El amor y cariño que recibía de ella, es lo más parecido al amor incondicional que yo siento. Dar sin esperar recibir, no tener mente calculadora, no calcular el tiempo, todo corazón, sentimientos.
De las llamadas razas peligrosas..
Como yo...al decir que rezo y que tengo el Don de la Curación... dudan de mí.
Le pasaba como a mí, que nos juzgan sin conocernos.

Un 27 de octubre....

Jara,... cariño… he sentido descanso en tu,... descansar……
Una gran tristeza se apodera en tu recuerdo y una alegría infinita con tu partida hacia el Padre.
Tú ya estás en El…..yo únicamente lo siento.
Gracias por tu Amor y apoyo………ahora vé, que tengo tu apoyo infinito.
Gracias Dios mío, por tu regalo de Jara.
Aunque siento tristeza o añoranza, por el hueco de separación física, acepto total y plenamente tú decisión o Voluntad.
Gracias,... he conocido a alguien con un amor incondicional, que yo en algunos momentos lo que me da que pensar tantas cosas de Jara.
Me la has enviado para mi alegría y ejemplo. Gracias por el regalo de su existir a mi lado
Gracias y sé que alguna vez estaré en ella como en Ti.
Gracias por reclamarla en ti
Gracias por aceptar tu Voluntad
Dios mío te amo con todo mi ser consciente e inconsciente
Dios mío no sabría vivir ni un aliento sin sentirte en tu Voluntad.

Cuatro años mas tarde....no me atrevía afrontar tener una nueva compañera, pero llegó
Candy

Fue verla y sentir el flechazo. Llevaba cuatro años sin sentir el amor de una perrita amiga. Recuerdo el abrazo que le dí y el mordisquito en la oreja que me dió.
Una mini pincher de cuatro meses, que era repudiada sin "papeles" al tener "defectos físicos" en la mordedura.
En los dos primeros meses, tuvo de todo que acabase en "itis".
Era preciosa. Pero la Voluntad era tener su compañía y enseñanza este corto periodo de tiempo.
Hemos "perdido" a nuestra querida Candy...............

Mientras escribo no me importa reconocerlo, por mis ojos corren lágrimas del amor perdido...
Dos años, sólo dos años......
Un dos de julio marchó al Padre.
Esta vez y con ella todavía en brazos, le prometí que no estaría tanto tiempo sin una nueva amiga.

La repentina pérdida de nuestra Candy, una mini pincher de dos años, fue un enorme golpe para nosotros.
A los pocos días en la clínica veterinaria, nos dijeron que las escenas de dolor eran habituales y que era imposible acostumbrarse al dolor de las personas que perdían a sus mascotas o amigos.
Todo esto me hizo ampliar esta web para los casos puntuales de "pérdida de mascotas"(es tuya Candy).

Nuestro amigo Antonio, criador de mini pincher, al enterarse de lo ocurrido y no teniendo cachorros, nos hablo de Lussy. Era una hembrita de siete meses que la tenía como futura cachorro de exposición y que era posiblemente pequeña de alzada para ello.
Cuando llegó a casa con ella, ya no me separé mas. Es Lussy.